viernes, 22 de febrero de 2013

Día 179

Hoy es el primer reto de Never Stop Challenges!

Junto a Angel Puente y Victor Gil hemos montado una cadena de eventos deportivos donde lo importante es ser finisher. Empezamos con el reto más suave de los que tenemos en mente hacer: saliendo desde Castelldefels, subir por el mítico puerto ciclista del Rat Penat hasta el monasterio budista y volver, corriendo.

Se nos apuntaron dos corredores más, Angel y Salva, gran compañía y perfecto grupo!

Por otro lado contábamos con mi gran amigo Imanol y su chica, nos hicieron de sparring durante todo el trayecto con su coche, todo un lujo por el que estamos agradecidísimos!

Empezamos en plaza de las palmeras, de ahí había casi 6 km hasta port ginesta, el puerto. Una vez ahí empezaba la subida!


Comenzamos a subir el duro puerto de montaña, el rat penat, con pendientes que llegan al 27% y empieza a llover y hacer más frío. Nos ponemos los cortavientos y seguimos adelante. Vamos alternando el correr y el caminar, en según que pendientes es contraproducente correr, vas igual de rápido y te cansas más.
Tras poco más de hora y media llegamos al monasterio budista, lo encontramos abierto y con bastante gente que nos mira sorprendida, lo normal es ver ciclistas no corredores...

Comemos un poco y media vuelta, toca volver! El tiempo a la vuelta pasa más rápidamente pero también se hace más duro, llevas más km en las piernas y el desnivel acumulado va pasando factura.




Al fin vemos el mar! Ya queda menos, hacemos la última bajada y llegamos al paseo de la playa, quedan 5 km muy psicológicos. Parecía terminado pero la realidad fue que esos 5 km se convirtieron en los más duros de todo el recorrido. Pero como siempre, al final llegamos, los ánimos que nos dimos fueron clave.

Finalmente nos pusimos a estirar y decidimos ir al agua del mar, estaba congelada, pero la realidad es que para las piernas fue genial. Recuperación brutal!



Un gran día, salieron 33'6 km con un desnivel acumulado de 1800 metros, todo asfalto. Tardamos 3 horas y 45 minutos. Ritmo suave, pero entreno de calidad para la maratón de Barcelona. VAMOS!

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