La última carrera previa al ironman de Zúrich. Había que darlo todo!
El sábado me preparé todo y fui para Peñíscola, tras recoger mi acreditación coloqué los dorsales en la bici y el casco y la dejé en el box. Dormí en el hotel donde se alojaban otros miembros del club así que cenamos todos juntos y nos fuimos a dormir.
Lo tenía todo listo antes de acostarme, pero me costó dormir. Entre el calor que hacía, los nervios y que a las once y media de la noche empezó un concierto cerca del hotel... fue difícil pero finalmente el cansancio pudo conmigo.
5:30 AM, suena el despertador, arriba!
Me lavo la cara y me pongo a desayunar, tengo preparado un buen festín!
Ya está todo listo, 6:15 de la mañana nos vamos para el box a preparar la bici, la comida que vamos a llevar... etc.
Me enfundo el neopreno y para la playa, el agua está genial y no hay oleaje, lo único es que hay que correr como 100 metros dentro del mar para empezar a nadar, tarda muchísimo en hacerse profundo.
7:30 AM... A sus puestos... Bocinazo de salida!
Estoy colocado en cuarta o quinta fila, en el lado izquierdo, empiezo a correr y me abro más todavía, entramos todos los triatletas corriendo en el agua, yo que soy alto, aprovecho mi zancada y que puedo correr más metros y adelanto muchísimo! Me flipé... me puse prácticamente a la misma altura que los primeros, entonces me relajé y me puse a nadar tranquilamente (menudo sprint para empezar..).
El recorrido iba de la playa sur a la playa norte de Peñíscola, rodeando el castillo, las boyas marcaban el límite trazando una "U", de manera que no tuviéramos el peligro de acercarnos a las rocas.
Tras el momento cómico de la carrera me centré y nadé, estrenando mi nuevo neopreno!
El primer objetivo era la boya roja, quedaba lejos, pero todo era cuestión de ir avanzando, ir haciendo metros. No sé porqué pero no me sentía cómodo, iba nadando pero como que me faltaba algo... de repente me vi muy sólo... estaba haciendo la U del recorrido mucho más abierta!
Me recoloqué y seguí nadando, el tiempo pasaba y yo no llegaba a la playa, me parecía rarísimo, no era normal que estuviera tardando tanto.
Bastante desanimado encarrilé la playa y la T1, cogí la bici y me puse a pedalear intentando olvidar lo mal que había ido la natación.
El tramo de bici constaba de 15 km hasta Cálig, una vez allí se daban 3 vueltas de 20 km y finalmente volvías a bajar a Peñíscola recorriendo de nuevo los 15 km iniciales, en total los 90 del segmento.
Empecé suave para ir acoplándome al pedalear tras haber estado nadando. Cuando llegué a Cálig ya estaba adaptado y empecé a meterle caña. Mi media no paró de subir, me encontré bien, el recorrido estaba siendo mucho más duro de lo que nos habían contado, nos dijeron que el desnivel acumulado era de 600 metros, eso era lo que llevábamos al final de la primera vuelta...
Aún así lo disfruté y conocí a otros corredores que me dijeron que la natación no es que hubiera ido mal, si no que estaba mal medida y que en lugar de los 1900 metros que tocaban, el recorrido tenía 2400...
Joder! Normal que el tiempo fuera tan malo! Natación + T1 había hecho 54 minutos! Haciendo 2400 metros ya me cuadraba, eran 10 minutos más de lo normal. Me relajé un poco y me dediqué a terminar el segmento ciclista en condiciones para correr la media maratón.
Entré en la T2 en 3 horas y 4 minutos, me gustó este tiempo! Me calcé las bambas y a correr, hacía muchísimo calor y el sol empezaba a picar con fuerza, pero estaba cómodo y me puse a correr a ritmo de 4'20'' sin problemas.
El circuito eran 3 vueltas de 7 km, nos dijeron que había algo de desnivel y algo de tierra... "Algo" es la palabra, madre mía...
Estaba en el km 1,5 más o menos cuando me crucé a mi compañero de club Ferran Almeda que me dijo: "Afloja que esto sube mucho..."
Joder si subía... vaya rampas, unas pendientes que tela, no valía la pena correr, era cuestión de caminar alargando zancada con las manos en los cuádriceps. Más adelante se llegaba a un tramo de tierra que iba paralelo a las calas, precioso, pero para correr... era jodido, el sol picaba más y tenías que ir pendiente de las piedras y pequeños repechones que hacían que todo fuera más duro.
Ya por el recorrido que se nos presentaba, uno veía que era imposible mantener un ritmo constante, ibas al ritmo que querías y entonces te encontrabas con aquella pared que te hacía andar o cambiar de ritmo, era imposible, y eso nos pasó factura a todos.
Por otro lado lo único que tengo que criticar a la organización es que hubiera sólo dos avituallamientos. Y tan juntos! Suerte de las duchas y fuentes del paseo marítimo que si no más de uno se queda ahí.
La media maratón, que con tanta ilusión afrontaba, finalmente se quedó en una lucha contra el calor, no pude hacer el tiempo que quería y finalmente crucé la meta en 5 horas y 58 minutos.
Satisfecho por haber vencido en la lucha, pero me quedo con las ganas de haber visto mi tiempo real en un medio ironman. Con la natación correcta y una media maratón más planita.
Un triatlón duro en general, pero me llevo un buen recuerdo, al mirar la clasificación vi que había llegado el segundo de mi categoría! La idea de hacer podio estaba en mi cabeza, pero apenas había visto a un corredor sub23... Muy feliz por esto, el trabajo bien hecho tiene recompensa, lástima de no haber podido correr más rápido, el primero de mi categoría terminó solamente 3 minutos antes que yo.
De todas formas, ha sido un gran día! Próxima parada... Ironman de Zúrich!!!!!
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